Un diseñador revive una tradición textil: la confección de ropa a orillas del río Saco

Roxi Suger traslada su negocio de Brooklyn a una antigua fábrica de Biddeford.

BIDDEFORD — Roxi Suger dedica gran parte de su tiempo y energía a diseñar ropa y hacer crecer su línea.

Quizás por eso, cuando camina por su nuevo espacio de producción en una fábrica de Biddeford, Suger es profundamente consciente de la historia que la rodea.

“Se siente en el aire. Está impregnado de esa tradición manufacturera de Nueva Inglaterra”, dijo. “Se puede sentir un poco de tristeza, pero también la esperanza y la energía de crear en este espacio”.

Suger, propietaria de la línea de ropa Angelrox que se vende en boutiques de todo el país, está trasladando toda su producción de la ciudad de Nueva York al Pepperell Center, continuando así la tradición de Biddeford de fabricar textiles en las orillas del río Saco. La mudanza a la antigua fábrica de Pepperell Manufacturing Co. se produce un año después de que abriera Suger, una boutique minorista en la cercana Alfred Street.

La decisión de Suger de trasladar su negocio a Biddeford es elogiada por los líderes de la ciudad como otra señal de que la renovación del centro de la ciudad y de los distritos industriales está en marcha. El espacio de producción de Angelrox, de 460 metros cuadrados, se encuentra en el Pepperell Center, parte del extenso campus de Pepperell Mill, que incluye una combinación de apartamentos, estudios, fábricas ligeras y restaurantes. El espacio del fabricante de ropa se encuentra entre Hyperlite Mountain Gear y un lugar que actualmente se está convirtiendo en un nuevo restaurante de Portland Pie Co.

“Son el tipo de personas adecuadas para el centro de Biddeford porque realmente honran y aprecian la historia y de dónde venimos”, dijo la directora ejecutiva de Heart of Biddeford, Delilah Poupore, sobre Suger y su esposo, Julian Schlaver. “Quieren continuar con esa historia. Tienen el tipo de espíritu emprendedor y de iniciativa que se necesita para una ciudad en esta etapa de desarrollo”.

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La fabricación de textiles en Maine (y en particular en Biddeford-Saco) se remonta a 1825, cuando Saco Manufacturing construyó la fábrica textil más grande del país. En la era posterior a la Guerra Civil, los grandes fabricantes textiles operaban en enormes complejos textiles en Biddeford-Saco, Lewiston-Auburn, Waterville y Brunswick. Poco después, aparecieron fábricas de pequeña escala en las comunidades rurales, afirmó el historiador del estado de Maine, Earle Shettleworth.

Durante unos 100 años, la fabricación de textiles fue una industria importante en Maine, que primero empleaba a trabajadores de áreas rurales y, más tarde, a inmigrantes de Canadá y Europa. Cuando se inventó el aire acondicionado en la década de 1950, la fabricación se trasladó a los estados del sur, más cerca de los campos de algodón, dijo Shettleworth.

“Eso, por supuesto, devastó muchas de las comunidades donde había industrias textiles durante años”, dijo.

En la actualidad, los complejos industriales de muchas de esas comunidades se están renovando para otros usos. La energía que generó la renovación y la disponibilidad de espacio para fábricas en Biddeford atrajeron la atención de Suger mientras pensaba en cómo hacer crecer su negocio de manera estratégica.

"Estamos inspirados por todas las personas aquí que han tenido esa visión", dijo Suger.

Suger y Schlaver trasladaron su negocio de Brooklyn a Biddeford hace un año como parte de su plan para ampliar su línea de ropa. Suger, que anteriormente enseñaba en la Parson School of Design de la ciudad de Nueva York, lanzó su línea de ropa femenina en 1999.

Angelrox produce actualmente al menos 50.000 piezas al año, que van desde vestidos hasta chales y cintas para el pelo. La línea se vende en unas 300 tiendas, incluidas unas cuantas a lo largo de la costa de Maine. Suger se negó a hablar sobre los ingresos de su empresa, pero dijo que el componente benéfico de su negocio ha recaudado unos 30.000 dólares para grupos de Biddeford en el último año.

Aunque su primer paso en Biddeford fue abrir la boutique (con algo de espacio para la producción), el plan siempre incluyó la creación de un espacio más grande en la fábrica. El espacio de producción está ubicado en el antiguo edificio 13, donde antes había telares que se extendían por toda la longitud del edificio de 120 metros. Ahora, resmas de tela, largas mesas de trabajo y máquinas de coser ocupan la mayor parte del espacio de Suger.

Suger dijo que su traslado a Biddeford le permitió contratar empleados que ya están capacitados para trabajos de fabricación. Suger y Schlaver emplean a unas 10 personas y planean contratar más a medida que se instalen en su nuevo espacio.

“Necesitábamos espacio para crecer y buenas personas que nos ayudaran a crecer”, dijo Suger. “Estamos descubriendo que aquí hay una gran cantidad de buenas costureras. Son muy trabajadoras y tienen un gran espíritu”.

Doug Sanford, propietario del campus de Pepperell Mill, dijo que es "genial seguir fabricando textiles" en las fábricas, pero que es igualmente impresionante que Suger y Schlaver se hayan involucrado en la comunidad. Recientemente organizaron el baile de Biddeford, que recaudó unos 20.000 dólares para organizaciones benéficas locales y atrajo a cientos de personas a la fábrica.

Suger dijo que el apoyo a su negocio y sus esfuerzos caritativos han hecho que la transición a Biddeford sea más fácil de lo que podría haber imaginado.

“A veces parece un cuento de hadas”, dijo.